Mayor cantidad de núcleos, velocidades de reloj más rápidas, todo lo que los usuarios desean de las CPUs de gama alta está llegando al mercado a un ritmo bastante rápido. Por más potentes que puedan ser estos nuevos procesadores de escritorio para el usuario, el hecho de que este potencial de rendimiento se traduzca en mejoras significativas de rendimiento depende en gran medida de la motherboard.